TAURO
CARACTERISTICAS GENERALES
Simboliza en la Naturaleza la condensación del impulso de Aries, la materialización de fuerzas creativas que se concretizan en la abundancia de formas, siendo esta segunda fase de la primavera la de la vegetación masiva, espesos céspedes, verdes pastos, flora, esencias vegetales y aparición de los primeros frutos. A imagen del bóvido, el nuevo ritmo va de acuerdo con la lentitud y estabilidad debidas a la pesadez, espesor y densidad de la materia. Pero esta encarnación es rica: se asimila a la tierra nutricia, a la Madre Naturaleza, fecunda por excelencia. Por lo demás, en él tenemos al signo más femenino, a imagen de la vaca, animal hiperhembra.
Su naturaleza es de esencia venusina: es la paz, la alegría de vivir en la embriaguez de los sentidos, los valores de una Venus carnal, toda plena y vibrante de emanaciones terrestres, la Venus Genitora. La Luna, por su exaltación en el signo, participa también de esta naturaleza: la sustancia en toda su fecundidad se entrega a su poder de acción productiva.
Psicología
El rasgo fundamental de la estructura psíquica de Tauro es la Secundariedad, a imagen del toro de abundantes formas, todo el poder amasado en la cerviz (analogía que asocia a Tauro con el cuello), que, trabajador perseverante, traza sin prisas su surco, en un esfuerzo paciente que supera toda resistencia. El movimiento adquirido por el pivote interior de la Secundariedad deja a este tipo largo tiempo bajo el impacto de las impresiones recibidas, de las que guarda huella, dejando éstas en él largos rastros que cavan un pesado surco en las profundidades de su ser, el cual, a través del presente, siente, repiensa y cavila su pasado: es un “rumiante” psíquico. De ahí, fidelidad, constancia, apego, resistencia, paciencia, adaptación lenta, perseverancia, testarudez, rencor, machaconería, fijeza, obstinación, fuerza estática, poder masivo y concentrado…
Es, también, un instintivo, un ser sano, en contacto directo con la naturaleza universal. Sus instintos son imperiosos, sensualidad desbordante, bien instalada en lo real por un capital de salud que puede embrutecerlo en un egoísmo confortable. Estos instintos son, sobre todo, captadores: captan, absorben, como raíces en la tierra. Este tipo es, pues, sobre todo, un instintivo oral, lleno de deseos digestivos, inclinado a engordar, a tragar, a asimilar, a adquirir, a poseer, a conservar, a vivir lo más intensamente posible en el mundo del poseer. La exaltación de la vida es vivida a la manera sensorial, haciendo de él un dionisíaco: encantamiento terrestres, grandes voluptuosidades, amor por la tierra, la Naturaleza…
Dialéctica
El tipo Tauro oscila entre dos polos extremos. Una Dominante fría (Luna-Saturno) hace de él, a imagen del toro pesado o de la vaca pastando su hierba, un lento de temperamento linfático-nervioso, vagotónico embotado por la pasividad vegetativa, algo pesado, inemotivo, de carácter plácido, tranquilo, monótono, inclinado a ser taciturno, a la melancolía o el pesimismo. La Dominante caliente (Marte-Júpiter-Sol), a imagen del toro en la arena, hace de él un expansivo de temperamento sanguíneo, hiperemotivo y activo, lanzado a la velocidad del volante, optimista, excitable, de temibles cóleras, inclinado a las fuertes pasiones, a los desbordamientos y desconciertos del instinto. Estas dos oposiciones pueden coexistir.
André Barbault
3 comentarios:
me llamo mucho la atencion tu blog. Sobre todo porque me apasiona la astrologia y porque soy tauro jejeje No he querido irme sin dejarte un coment y una invitacion a mi blog. Seras siempre bienvenido.
Nos leemos
muy bueno.... excelente descripcion.
saludos.
Optimus Tronic:
Muchas gracias por tu comentario.
Achernar
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