miércoles, 5 de noviembre de 2008

Profecías sobre Obama


Barack Obama se convertirá en el 44.º presidente de los Estados Unidos, según revelaría una cuarteta hecha por el profeta francés Michel de Nostredame (Nostradamus) en 1555. Incluso, advierte que el futuro líder norteamericano es el que guiará al mundo en el instante de ocurrir un terrible cataclismo en el 2012.

El análisis realizado por un grupo especializado de Historia del Instituto Smithsonian, dirigido por el profesor Eugene Randell, describe una visión observada en la Cuarteta 243 de las Centurias de Nostradamus. Esta señala lo siguiente:

El gran imperio se transformará de la nada.

El todopoderoso por más de 400 años.

Gran poder dado al negro, originario de los esclavos.

El Aryana no se satisfará del todo.

El negro originario de los esclavos es Obama. Además, la palabra "Aryana" (persona bella del Este, según la lengua persa) es sinónimo para el vocablo africano-hebreo "Barack" (bendito). Otro hecho que preocupa de las revelaciones de Nostradamus es que describe al hombre que provocaría la Tercera Guerra Mundial en Oriente Medio con el apodo de "Mabus". El nombre completo de Obama forma Mabus: Oba(MA) (B)arack H(US)sein.

También la presidencia de Obama durará 4 años, es decir, que concluirá en el 2012, año que los indios mayas apuntan en su calendario como fecha del fin del mundo.

Fuente: Crítica
http://www.critica.com.pa/archivo/11022008/critica.shtml



Barack Obama y el mesianismo

"Juro fidelidad a la bandera de Estados Unidos de América y a la República que representa, una nación bajo Dios, indivisible, con libertad y justicia para todos". Con estas palabras, la cabeza descubierta y en pie, comienzan sus clases cada mañana millones de estudiantes americanos. El Pledge of Allegiance (que se podría traducir como Juramento de Fidelidad) es una más de las numerosas muestras de patriotismo cívico de la cultura política americana en las que aparece la palabra Dios o alguna referencia a la divinidad. Estados Unidos es el país del mundo moderno en el que Dios ha tenido y tiene mayor espacio en la vida pública. La invocación a la providencia divina constituye una parte esencial de su imaginario democrático. Esto ayuda a explicar la enorme fuerza del movimiento evangélico o el papel fundamental de los líderes religiosos en todos los ámbitos de la política: desde los reverendos Al Sharpton y Jesse Jackson, candidatos en el pasado a la nominación demócrata, al reverendo Mike Huckabee, ex gobernador de Arkansas que perdió la nominación ante McCain en las primarias republicanas.

Hace un par de semanas dos compañeras de trabajo me mostraron entusiasmadas un cartel de apoyo a Obama en el que aparecía su fotografía junto a la del gran Martin Luther King junior, líder del movimiento por los derechos civiles en los años sesenta. Debajo de la imagen del reverendo King -también él pastor baptista- figuraba la leyenda «I have a dream» («Yo tengo un sueño»), título con el que se conoce el extraordinario discurso que pronunció en la escalinata del monumento a Lincoln tras la histórica Marcha sobre Washington de 1963. En su discurso el doctor King afirmaba: «Yo tengo el sueño de que un día esta nación se levante y haga realidad el auténtico sentido de su credo: que todos los hombres han sido creados iguales. Yo tengo el sueño de que un día en las rojas colinas de Georgia los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos puedan sentarse juntos a la mesa de la hermandad. Yo tengo el sueño de que mis hijos puedan vivir un día en una nación en la que no se les juzgue por el color de su piel sino por el contenido de su carácter». El doctor King fue asesinado cinco años después de pronunciar estas palabras y constituye una de las figuras centrales en el martirologio de la democracia americana. En el póster que mencionaba, junto a su fotografía aparecía la de Barack, y bajo ésta la leyenda «I am your dream» («Yo soy tu sueño»). El candidato demócrata venía así a dar cumplimiento a la profecía y se convertía en el mesías político cuyo advenimiento había sido anunciado por el doctor King.

Estoy hablando por supuesto de un mesianismo simbólico, pero no por ello menos poderoso. El lenguaje de la nación es un lenguaje de símbolos que actúa sobre el imaginario y el subconsciente colectivos. Uno de los logros indudables de la campaña de Obama ha sido su destreza para establecer un diálogo histórico entre el pasado y el presente, entre la antigua y la nueva alianza de la nación. Obama representa en el imaginario político americano la culminación de un pacto social de convivencia y respeto -«libertad y justicia para todos»- que no necesita argumentarse políticamente porque tiene la fuerza de una epifanía, una presencia, una revelación. La profecía del doctor King, su sueño, se verifica en la sola existencia de Obama como candidato a la Casa Blanca, genealogía que éste ha contribuido sin duda a reforzar: no por casualidad su discurso de aceptación de la candidatura demócrata tuvo lugar exactamente el día en que se cumplía el 45 aniversario del histórico «I have a dream». Al margen de otras circunstancias concurrentes, la fuerza del simbolismo histórico encarnado en la figura de Obama es a mi juicio la que mejor explica que un completo advenedizo a la escena política nacional, totalmente desconocido hasta entonces y vinculado en sus orígenes a personajes de dudosa reputación, haya sido capaz de sobrevivir y vencer a la maquinaria política de los Clinton en las primarias demócratas y sea en estos momentos el favorito en la carrera presidencial.

El mesianismo simbólico de la candidatura de Obama se ha cimentado sobre la percepción apocalíptica del presente de buena parte de la sociedad americana. Los ataques del 11-S, la guerra de Irak, la muerte en ella de miles de jóvenes soldados, las torturas en Abu Ghraib, las imágenes dantescas de ataques terroristas en otras latitudes (incluidos los del 11-M en España), se han convertido en presagios del final de una era histórica que Obama ha sabido capitalizar por medio de su mística de la renovación. El cambio en el que ha basado su campaña y su «audacia de la esperanza» constituyen un ejemplo más de su diálogo con la narrativa simbólica de la nación y de la historia. Numerosos críticos, incluidos seguidores de Hillary Clinton o el propio Joe Biden, ahora candidato a vicepresidente con Obama pero antes su adversario en la lucha por la nominación demócrata, han señalado la falta de preparación y experiencia de éste, su carencia de proyectos políticos concretos, su desconocimiento de temas fundamentales para ocupar el sillón del Despacho Oval, y sin embargo todas estas acusaciones han rebotado sobre él como balines de goma. Barack Obama es inmune a la dialéctica política convencional porque su discurso, y su existencia misma, apelan a una instancia superior, ulterior, instalada más allá de la banalidad de las peleas políticas al uso. Obama le habla de tú a tú a la Historia. Es, como se ha señalado repetidamente, historia viva, history in the making.

En las últimas semanas las cadenas de televisión y los medios, en general fascinados por la misma narrativa simbólica, han insistido una y otra vez en el carácter especial, único y definitivo de estas elecciones, que definen como «las más importantes de nuestra vida». Desconozco quién será el ganador, aunque me cuento entre quienes consideran que la carrera sigue abierta. Pero con una puntualización: a mi juicio el resultado no depende tanto de lo que hagan o digan los candidatos, cuanto del desarrollo de los acontecimientos hasta el 4 de noviembre y de la percepción por parte de los electores del presente momento histórico. Cuanto más negativa sea esta percepción, mayores opciones de victoria tendrá Obama. A la inversa, cualquier mejora en la situación actual -una recuperación fuerte de la Bolsa, por ejemplo- a favor de McCain. Ante un escenario apocalíptico, los ciudadanos pedirán a gritos la llegada del salvador. Por el contrario, si el presente no necesita redimirse, la Historia prescindirá de su mesías.

Gustavo Nanclares es profesor de Literatura Española en la Universidad de Connecticut.

Fuente:
La Verdad.es
http://www.laverdad.es/murcia/prensa/20081030/opinion/barack-obama-mesianismo-20081030.html

6 comentarios:

Anónimo dijo...

No comprendo, Archernar, cómo todavía no hay ningún comentario en esta entrada... La leí ayer, y estaba esperando para ver si alguien decía algo. Ahora mismo estamos debatiendo (astrológicamente, por cierto) sobre este mismo supuesto. El Sr. Obama nos da mucho miedo. Estamos tratando de determinar por qué.

Besitos!

Andrómeda.

Anónimo dijo...

Andrómeda:

Obama llevará a los EE.UU. a la guerra. ¿Acaso es imaginable supoenr que retirará las tropas de Irak así sin más ni más? ¿Crees que dejará a Afganistán a su suerte en mano de los talibanes? ¿Con la gran cantidad de poder que tienen los judíos en USA, puede alguien supoenr que Obama abandonará a Israel, cuya defensa es un compromiso histórico por parte de los EE.UU.?

Los "cambios", si es que algún cambio realizará Obama, se referirán exclusivamente al ámbito doméstico de los EE.UU., pero su política exterior no variará mucho.

Hay que tomar en cuenta que, sobre todo Obama es un ciudadano norteamericano, y los EE.UU. defienden su seguridad, cualquier amenaza a la seguridad de ese país será enfrenada por Obama, quien ya ha dicho que es inaceptable que Irán busque poseer bombas atómicas.

Su discurso de campaña fue vacuo, vacío, dirigido principalmente al lado emotivo de los ciudadanos: "Si podemos", "Voy a cambiar el mundo", etc., etc. Son frases que no dicen nada concreto, mensaje dirigidos al corazón de las personas, usó la emotividad como un arma.

Todo el mundo anda ilusionado con Obama, lo considerán prácticamente un "Mesías"... y ya verás cuáles serán las acciones de ese Mesías.

Recuerda ese Neptuno engañoso en la carta de Obama: es un embustero, miente, no muestra su verdadero rostro, o por lo menos no lo mostraba durante la campaña.

¿Por causalidad es posible pensar que Obama no continuará la política de Bush, aunque en forma menos agresiva?

Es probable, muy probable que sea asesinado en el primer año de su gobierno. Fíjate en los tránsitos.

Obama no significa ningún cambio para el mundo, lo podrá significar en cuanto se refiere a ciertos temas que afectan a los ciudadanos norteamericano.

Barack Obama llevará a los EE.UU. a una guerra, y se arrepentirán los ingenuos e ilusos que creyeron en él. Eso lo hará, si es que sobrevive a su primer año de gobierno.

¿Acaso Obama es un afro-americano? No lo es. Pero si es un ciudadano norteamericano, y para cualquier presidente de los EE.UU. lo primero que cuenta es su país. ¿Acaso Obama ganó únicamente con los votos de la gente de color y los hispanos? No señor, una gran mayoría de anglosajones, blancos, votaron por él, encandilados por su verbo mesiánico.

Saludos
Achernar

Anónimo dijo...

Opino como tú, y eso que todavía no me ha dado tiempo a leer el resto que has posteado: cosa que haré inmediatamente, por cierto.

Es un seductor que muestra, efectivamente, el rostro que quiere (más bien que queremos ver). Me alertó Hikaru: dijo "recuerda que él plantea el lema 'yo soy tu sueño'". ¡Excelente: bien a la vista!

También opino que es posible que se le carguen... Y no soy la única. Y eso va a ser muy, muy jodido. Creo que el 2009 será más de intentar hacer creer al mundo que no pasa nada... Que podemos seguir con nuestra tranquila vida. Que todo pasará, una crisis más, unos cuántos muertos más en lugares del mundo donde a nosotros no nos afectan. Pero es intentar "engañar".., que la gente no despierte. Eso es Obama. No arreglará la situación económica de EEUU. No será la salvación para las clases más desfavorecidas. No repelerá la guerra. Al contrario: la guerra está en ciernes.

¿Y qué sabes tú de la guerra que se desenvuelve más lejos, en las alturas? No: no estoy hablando de los ángeles del Señor. Hablo de tecnología. Militar, por cierto ;-)

Voy a leerme el resto.

Andrómeda72.

Achernar dijo...

Andrómeda:

A fin de cuentas me parece algo muy positivo que Obama haya ganado la presidencia. No quería convencerme a mí misma a pesar de ver lo tránsitos en tu carta natal. Realmente, tomando como base de la carta de McCain las 09:00 am., ese señor estaba perdido de antemano.

Con la carta de Obama según la hora alrededor de las 01:00 o la 01:30 pm. no tenía chance, pero con la hora verdadera estaba claro que ganaba. De cualquier manera no hay nada seguro en Astrología y pensaba que eso que llaman la "América profunda" votaría en su contra... pero no fue así.

Sí, me parece un seductor, un encantador de serpientes. Ese neptuno en su carta natal lo dice bien claro.

Veremos qué hace de positivo, anque mantengo la opinión de que los cambios verdaderamente impactantates se referirán en su mayor parte al ámbito doméstico de USA, pero en términos generales en lo que se refiere a política exterior no creo que haya grandes sorpresas. Puede ser que cierre la cárcel de Guantánamo, por ejemplo, pero difícilmente va a aceptar que Iran posea la bomba atómica, o que Israel sea atacado, por mencionar dos puntos nada más.

En cuanto a Irak... ¿cómo sacará a las tropas de allí si hay un montón de terroristas preparados para derrocar al gobierno irakí para instalar un régimen parecido al de Iran, con sus Guardianes de la Revolución, etc.? ¿Y cómo podría abandonar a Afganistán en manos de los talibanes?

Y me parece positivo que Obama haya ganado la presidencia porque eso es una muestra de que en USA existe verdadera democracia. Una persona de color es el próximo presidente. Hasta hace unas pocas décadas la gente de color era segregada, marginada, etc., y ahora uno de ellos llega a la presidencia de la Nación. Eso es democracia, una muestra de eso que denominan "el sueño americano".

Y si es posible que algún miembro de la "asociación del rifle", algún loquito, fanático, etc., decida acabar con el Sr. Obama, y es eso lo que veo en los tránsitos. Una posibilidad de que se lo carguen. No es una predicción, es una mera posibilidad, si te fijas en los tránsitos de los planetas lentos dan a entender mucho peligro para Obama.

La crisis económica seguirá su curso. Obama pondrá algunos pañitos calientes. Eso no lo para nadie. Es algo cíclico.

Y guerra habrá, más de la que hay actualmente. Recuerda lo que viene en el 2011. ¿Conflicto mundial, catástrofe global? Estoy entre dos aguas: o guerra o algún desastre natural que afectará a muchos países.

Las clases más desfavorecidas siempre quedarán igual. Obama trabajará a favor de la clase media, que en cualquier país es el motor del crecimiento económico.

Si hay Karma tiene que haber pobres y ricos, los que sufren y los que viven felices.No puede ser de otra manera.

Achernar

Achernar dijo...

Nota:

Por supuesto, yo no deseo que acaben con la vida del Sr. Obama porque quien ocuparía la presidencia si él desaparece no es muy recomendable. Prefiero que lo dejen gobernar tranquilo durante sus cuatro años y que nos muestre que había de verdad en todas sus promesas. Que nos muestre cómo va a cambiar el mundo, y cómo va a cambiar a los EE.UU. Y, sobre todo, cómo va a hacer el milagro de detener la crisis económica...

Achernar

Anónimo dijo...

a mi me parece que es un lobo disfrazado de cordero. Por mas que el no lo sepa es uno de los puntos para el fin de este sistema. Obama se relaciona con paz, y ezperanza.. y como dice la biblia... 'Y cuando los lideres del mundo porclamen Paz Mundial, entonces ciertamente vendrá el fin'..
Es feo saber que el fin esta en las puertas, por eso hoy mas que nunca acerquemonos a dios de corazon, es nuestra unica salvacion.