CASA I
El cuerpo físico y la vida del sujeto; la constitución, la apariencia, la personalidad; el comienzo de la vida. La Casa I muestra de qué manera la gente lo ve a Ud. Y el modo que Ud. Mismo quiere que los demás lo vean; incida su actitud o perspectiva mundana. Tiene que ver con la salud, pero más bien en el sentido de la salud como un estado del ser o una condición; la enfermedad, por sí misma, es un estado subalterno y modificativo que pertenece a la casa VI. No hay que confundir las características de la Casa I con las del Sol. Al Sol se lo define también como el yo, pero el yo del Sol y el yo de la Casa I son dos cosas muy diferentes. A la Casa I pertenecen el físico y el yo mental de cada día; el Sol representa algo mucho más profundo que esto, es la chispa de vida que vivifica al igual que una corriente eléctrica que impulsa a un motor o ilumina a una lámpara. De acuerdo con su posición por signo y aspectos, da el carácter básico de una persona y la fuerza motivadora; además, describe su vitalidad y como la salud es una función de la vitalidad, tanto el Sol como la Casa I tienen que ver con respecto a esto.
La personalidad, cuyo término significa máscara y que a menudo oculta el verdadero rostro del carácter subyacente, se encuentra simbolizada en la Casa I. Jung la llamó la “persona”; esta es el “yo” externo, lo que los otros ven de inmediato. Al Ascendente (cúspide de la Casa I), es de gran importancia cuando se interpreta una carta natal, porque cualquier rasgo del carácter que sea deducido por otro factor de la misma, debe ser considerado en relación con la clase de persona que muestre el signo ascendente. El temperamento de una persona no sólo está en armonía con su propio Ascendente, sino que a través de su vida, tenderá a relacionares afectivamente con otras personas que también lo tengan, y hasta la propia profesión y ocupación que elija, de alguna manera, estará relacionada con el mismo signo.
La Casa I se relaciona con Aries, el primer Signo del Zodíaco y así como fue descripto este signo como muy personal, impulsivo y dinámico, así la Casa I se refiere a los asuntos de la persona misma que requieren una pronta atención.
CASA II
Las finanzas del nativo. Los bienes y posesiones (excepto los bienes raíces que pertenecen a la Casa IV), salario, ingresos. Indica cualquier tipo de ganancia o pérdida a través del propio esfuerzo; también sus recursos o talentos internos, su sentido de valorización. Las posesiones de una persona son realmente las herramientas o instrumentos con las que el yo manipula al medio ambiente que lo rodea. Sin ellos quedaría al descubierto y sin defensa, de ahí su gran importancia.
En la actualidad, el dinero es la más importante de todas las posesiones porque permite convertirlo en cosas; cuanto más dinero tenemos, más cosas son potencialmente nuestras. De este modo, cuando se considera a la Casa II, generalmente es en término de dinero, particularmente el que es ganado por uno mismo. Esta casa tiene correspondencia con la actitud posesiva y productiva de Tauro y con el principio de Venus que es su regente, y por eso ella se encuentra relacionada con asuntos y actividades que tienen que ver con la necesidad de poseer valores materiales y con el ahorro del dinero, la instintiva necesidad de seguridad personal, confort y satisfacción. Planetas bien situados en esta casa favorecen los ingresos y permiten lograr fortuna; mal colocados, provocan pérdidas, dificultades, imprudencias con dinero o ganancias ilícitas.
En la actualidad, el dinero es la más importante de todas las posesiones porque permite convertirlo en cosas; cuanto más dinero tenemos, más cosas son potencialmente nuestras. De este modo, cuando se considera a la Casa II, generalmente es en término de dinero, particularmente el que es ganado por uno mismo. Esta casa tiene correspondencia con la actitud posesiva y productiva de Tauro y con el principio de Venus que es su regente, y por eso ella se encuentra relacionada con asuntos y actividades que tienen que ver con la necesidad de poseer valores materiales y con el ahorro del dinero, la instintiva necesidad de seguridad personal, confort y satisfacción. Planetas bien situados en esta casa favorecen los ingresos y permiten lograr fortuna; mal colocados, provocan pérdidas, dificultades, imprudencias con dinero o ganancias ilícitas.
CASA III
Los traslados, los viajes cortos o pequeños; los vehículos, transportes, el correo, las formas de comunicación, ya sea a través de la palabra hablada o escrita, tal como las cartas, la conversación, conferencias, firma de documentos, etc.; también está relacionada con toda actividad que represente comunicación, como el caminar, andar en bicicleta, conducir un automóvil, hacer visitas, etc. Esta casa tiene que ver con la cualidad y actividad de la mente concreta (a diferencia de la mente abstracta o superior, cuya actividad se encuentra en la Casa IX) y su modo de expresión es la palabra escrita o hablada. A fin de que la mente exprese algo, debe haber “aprendido algo”, y la Casa III abarca también la enseñanza. Todo lo que pertenece a la educación básica del nativo, el acto de aprender y lo que es aprendido se encuentra bajo la regencia de esta casa.
Las noticias que uno recibe, como las que da, son un importante rasgo de la misma. Las personas con quiénes nos comunicamos están también dentro del dominio de la III. Las primeras personas con quienes tratamos de tener contacto en la vida, de igual a igual, son los hermanos y hermanas. Los vecinos y conocidos, di son de suficiente importancia para ser considerados, pertenecen a esta casa debido a la estrecha proximidad al hogar (Casa IV). Algunos autores indican que los primos y primas también se hallan simbolizados en esta casa. La misma tiene correspondencia con la actitud comunicativa y adaptable de Géminis y con el principio de Mercurio, de ahí que se encuentre relacionada con asuntos y actividades conectadas con la necesidad de relacionarse con el medio ambiente creado por las circunstancias.
Las noticias que uno recibe, como las que da, son un importante rasgo de la misma. Las personas con quiénes nos comunicamos están también dentro del dominio de la III. Las primeras personas con quienes tratamos de tener contacto en la vida, de igual a igual, son los hermanos y hermanas. Los vecinos y conocidos, di son de suficiente importancia para ser considerados, pertenecen a esta casa debido a la estrecha proximidad al hogar (Casa IV). Algunos autores indican que los primos y primas también se hallan simbolizados en esta casa. La misma tiene correspondencia con la actitud comunicativa y adaptable de Géminis y con el principio de Mercurio, de ahí que se encuentre relacionada con asuntos y actividades conectadas con la necesidad de relacionarse con el medio ambiente creado por las circunstancias.
CASA IV
El Hogar, la vida familiar; la residencia (ya sea propietario o inquilino); los bienes inmuebles. Hogar es tanto un concepto como una cosa física verdadera. Para algunos evoca la visión de una soberbia mansión, para muchos el hogar es un lugar mucho más modesto, para otros puede ser una sencilla habitación y por llegar a un extremo, puede ser sólo una cama en la sala de un hospital. También esta casa describe tanto el comienzo como el final de la vida. Por su posición en la parte inferior del horóscopo llega a ser la base o el fundamento de nuestro crecimiento, tal como el hogar es la base en la que uno comienza la existencia; un lugar dentro del cual se puede guardar y proteger aquello que pertenece a uno mismo. Esta casa, además, se halla conectada con la madre, aunque no siempre, como sucedía años atrás con las familias en donde la mujer hacía muy poca vida social y tenía poco contacto con el exterior.
Cuando el principio de autoridad pertenece más a la madre que al padre, esta se hallará ligada con la Casa X más que con la IV. Bien configurada esta casa favorece las relaciones familiares, la longevidad de los padres, los bienes inmobiliarios y un buen final en la vida. Mal aspectada, creará desarmonía en la familia, peligro de muerte prematura de uno de los padres, pérdida de propiedades o imposibilidad de conseguirlas; daños en la casa o propiedad, problemas con el dueño de casa o con los inquilinos. Por todo ello, es siempre aconsejable que el nativo tome las previsiones del caso con bastante anticipación, haciendo ahorros, fortificando su salud o preparándose mentalmente ante posibles adversidades que puedan aparecer en los últimos años de la vida. Esta casa tiene su correlación con el signo de Cáncer y así como este signo fue descripto como maternal y protector, así la Casa IV se refiere particularmente a todo lo que circunda o rodea íntimamente al nativo y que también lo protege; de ahí su significado de hogar.
Cuando el principio de autoridad pertenece más a la madre que al padre, esta se hallará ligada con la Casa X más que con la IV. Bien configurada esta casa favorece las relaciones familiares, la longevidad de los padres, los bienes inmobiliarios y un buen final en la vida. Mal aspectada, creará desarmonía en la familia, peligro de muerte prematura de uno de los padres, pérdida de propiedades o imposibilidad de conseguirlas; daños en la casa o propiedad, problemas con el dueño de casa o con los inquilinos. Por todo ello, es siempre aconsejable que el nativo tome las previsiones del caso con bastante anticipación, haciendo ahorros, fortificando su salud o preparándose mentalmente ante posibles adversidades que puedan aparecer en los últimos años de la vida. Esta casa tiene su correlación con el signo de Cáncer y así como este signo fue descripto como maternal y protector, así la Casa IV se refiere particularmente a todo lo que circunda o rodea íntimamente al nativo y que también lo protege; de ahí su significado de hogar.
CASA V
Se relaciona con los hijos, su carácter, predisposiciones naturales, con su educación y con el parto. Esta casa tiene que ver además con asuntos y actividades asociadas con el deseo de expresar nuestra propia creatividad, felicidad, valentía y capacidad. La creatividad es manifestada a través de los hijos físico o en cualquiera de las expresiones del artista o escritor (descendencia de la mente o ideas). También esta relacionada con los placeres, las diversiones, los afectos íntimos (a diferencia de la XI, la opuesta, la de los afectos más sociales); con el amor (es decir, el hecho de hacer el amor, de cortejar y no el acto sexual, que esta relacionado con la casa VIII).
También las vacaciones, los hobbies y pasatiempos, los juegos sean o no de azar; los deportes y las especulaciones en general. A menudo existe cierto riesgo en llevar a cabo los deseos expresados en esta casa. También esta fuertemente relacionada con la educación, pero en cuanto a lo que se refiere a enseñar. Los retornos a la patria o país de origen también son significados por esta casa. Ella tiene correspondencia con la actitud creativa, alegre y feliz del signo de Leo y con el principio del Sol, su regente, y por eso se encuentra conectada con actividades y asuntos que tienen que ver con aquellas manifestaciones del yo. Planetas bien situados en esta casa significan que el nativo procreará hijos sanos y afortunados; será efectivamente expansivo y bastante afortunado en el amor. El arte, deporte, la enseñanza, una carrera religiosa o política pueden manifestarse sin problemas. Planetas mal ubicados en esta casa significarán disgustos en el amor, si es mujer, posibilidad de enfermedades vaginales, abortos o esterilidad; el hombre puede ser impotente o actuar con demostraciones afectivas no naturales.
También las vacaciones, los hobbies y pasatiempos, los juegos sean o no de azar; los deportes y las especulaciones en general. A menudo existe cierto riesgo en llevar a cabo los deseos expresados en esta casa. También esta fuertemente relacionada con la educación, pero en cuanto a lo que se refiere a enseñar. Los retornos a la patria o país de origen también son significados por esta casa. Ella tiene correspondencia con la actitud creativa, alegre y feliz del signo de Leo y con el principio del Sol, su regente, y por eso se encuentra conectada con actividades y asuntos que tienen que ver con aquellas manifestaciones del yo. Planetas bien situados en esta casa significan que el nativo procreará hijos sanos y afortunados; será efectivamente expansivo y bastante afortunado en el amor. El arte, deporte, la enseñanza, una carrera religiosa o política pueden manifestarse sin problemas. Planetas mal ubicados en esta casa significarán disgustos en el amor, si es mujer, posibilidad de enfermedades vaginales, abortos o esterilidad; el hombre puede ser impotente o actuar con demostraciones afectivas no naturales.
CASA VI
Esta casa ha sido catalogada como la del Servicio y esto lleva implícito el hecho de que el servicio sea realizado por alguien que se halla en un nivel inferior; de ahí que rija a los subordinados, empleados, sirvientes, dependientes, etc. Si se tiene una fuerte Casa VI, el nativo será mejor servidor que patrón. Así como la Casa X describe en su totalidad a la ocupación o profesión, la VI se halla más conectada con los detalles del trabajo (Virgo, el signo 6to., manifiesta esta afinidad por los detalles, la rutina y su perfeccionamiento). Muestra la suerte o no que se tenga con respecto a los subordinados, si ellos existen.
También esta casa ha sido clasificada como la más “débil” de todas y quizás una explicación, desde el punto de vista filosófico, sea que todos esperamos realizar cierta cantidad de servicio en esta tierra, que no sea remunerado de un modo material (pensamiento que se encuentra en las doctrinas de muchas religiones), es decir, que esta casa rige igualmente la necesidad de servir a los demás sin esperar recompensa, la que puede llegar de modos muy diferentes y en distintas épocas; o el servicio dado a uno por sirvientes y empleados. Su conexión con la salud proviene del afecto que siente Virgo por la pureza y la limpieza. Esta casa también es la de la eficiencia, la que a su vez depende de nuestra salud. El trabajo y la salud van unidos; se dice también que la “persona ocupada no tiene tiempo de estar enferma”, o dicho de otra manera, “el trabajo es salud”. La casa VI da importantes indicaciones de posibles enfermedades, sobre todo las agudas (a diferencia de las crónicas, que pertenecen a la Casa XII, su opuesta) y acerca de las tendencias enfermizas o mórbidas. También rige los asuntos de rutina en nuestra labor diaria; el ambiente general del trabajo; el tipo de ropa que acostumbramos usar, la manera de vestir; la nutrición general del organismo, la dieta, lo hábitos en el comer; la higiene y el cuidado dado al cuerpo físico. Esta casa también se encuentra conectada con los animales pequeños, los domésticos, con nuestro cariño hacia ellos o lo inverso. Así como se dijo que el signo de Virgo era un signo crítico y detallista, así la Casa VI se refiere a la tarea o trabajo cotidiano, generalmente de naturaleza práctica, como lo es un signo de tierra; además tiene correspondencia con Mercurio, regente de Virgo, el que indica que la agilidad es necesaria en la consideración de los asuntos de esta casa. Se dice también que esta es “La casa de las necesidades” ya que generalmente tiene que ver con cosas fundamentales para la vida, con la excepción de un lugar de amparo, que es asunto de la Casa IV.
Fuente: uruastro
También esta casa ha sido clasificada como la más “débil” de todas y quizás una explicación, desde el punto de vista filosófico, sea que todos esperamos realizar cierta cantidad de servicio en esta tierra, que no sea remunerado de un modo material (pensamiento que se encuentra en las doctrinas de muchas religiones), es decir, que esta casa rige igualmente la necesidad de servir a los demás sin esperar recompensa, la que puede llegar de modos muy diferentes y en distintas épocas; o el servicio dado a uno por sirvientes y empleados. Su conexión con la salud proviene del afecto que siente Virgo por la pureza y la limpieza. Esta casa también es la de la eficiencia, la que a su vez depende de nuestra salud. El trabajo y la salud van unidos; se dice también que la “persona ocupada no tiene tiempo de estar enferma”, o dicho de otra manera, “el trabajo es salud”. La casa VI da importantes indicaciones de posibles enfermedades, sobre todo las agudas (a diferencia de las crónicas, que pertenecen a la Casa XII, su opuesta) y acerca de las tendencias enfermizas o mórbidas. También rige los asuntos de rutina en nuestra labor diaria; el ambiente general del trabajo; el tipo de ropa que acostumbramos usar, la manera de vestir; la nutrición general del organismo, la dieta, lo hábitos en el comer; la higiene y el cuidado dado al cuerpo físico. Esta casa también se encuentra conectada con los animales pequeños, los domésticos, con nuestro cariño hacia ellos o lo inverso. Así como se dijo que el signo de Virgo era un signo crítico y detallista, así la Casa VI se refiere a la tarea o trabajo cotidiano, generalmente de naturaleza práctica, como lo es un signo de tierra; además tiene correspondencia con Mercurio, regente de Virgo, el que indica que la agilidad es necesaria en la consideración de los asuntos de esta casa. Se dice también que esta es “La casa de las necesidades” ya que generalmente tiene que ver con cosas fundamentales para la vida, con la excepción de un lugar de amparo, que es asunto de la Casa IV.
Fuente: uruastro
2 comentarios:
un repor superinteresante,gracias por compartirlo me ha encantado
besitossss
Elisabeth:
Gracias. Luego publico el resto hasta la Casa XII.
Abrazos
Publicar un comentario