La Cámara de Gran Angular de ESO ha captado los intrincados remolinos en la galaxia espiral Messier 83, una versión más pequeña de nuestra Vía Láctea. Brillando con la luz de miles de millones de estrellas y el resplandor rojo rubí del gas de hidrógeno, es un precioso ejemplo de galaxia espiral barrada, cuya forma ha llevado a ser conocida como el Molinete del Sur.
Esta dramática imagen de la galaxia Messier 83 fue captada por la Cámara de Gran Angular en el Observatorio de La Silla de ESO, situado en altura en las montañas del seco desierto chileno de Atacama. Messier 83 está aproximadamente a 15 millones de años luz de distancia en la constelación sureña de Hidra (la serpiente de mar). Se estira a lo largo de 40 mil años luz, haciéndola aproximadamente 2,5 veces más pequeña que nuestra Vía Láctea. No obstante, en algunos aspectos, Messier 83 es bastante similar a nuestra propia galaxia. Tanto la Vía Láctea como Messier 83 poseen barras a lo largo de su núcleo galáctico, el denso conglomerado de estrellas que se ve en el centro de las galaxias.
Esta detalladísima imagen muestra los brazos espirales de Messier 83 adornado por un incontable brillos de luz rojo rubí. Éstas son, de hecho, enormes nubes de gas de hidrógeno brillante. La radiación ultravioleta de las estrellas masivas recién nacidas ioniza el gas de las nubes, provocando que las grandes regiones de hidrógeno brillen en rojo. Estas regiones de formación estelar están en un dramático contraste en esta imagen contra el etéreo brillo de las estrellas amarillas más antiguas cerca del núcleo central de la galaxia. La imagen también muestra el delicado trazo de oscuros y ondeantes flujos de polvo entretejidos a través de los brazos de la galaxia.
Messier 83 fue descubierta por el astrónomo francés Nicolas Louis de Lacaille a mediados del siglo XVIII. Décadas más tarde fue anotado en el famoso catálogo de objetos del cielo profundo recopilado por otro astrónomo francés y famoso cazador de cometas, Charles Messier. Observaciones recientes de esta enigmática galaxia en luz ultravioleta y ondas de radio han demostrado que incluso sus desoladas regiones exteriores (más lejos de lo que se ve en esta imagen) están pobladas por estrellas recién nacidas. Las observaciones de rayos-X del corazón de Messier 83 han demostrado que su centro en un hervidero de vigorosa formación estelar, oculto en las profundidades de una nube de gas supercaliente, con temperaturas de 7 millones de grados Celsius. Messier 83 es también uno de los productores más prolíficos de supernovas, es decir, estrellas en explosión: esta es una de las dos galaxias, que ha tenido 6 supernovas en los últimos 100 años. Una de ellas, SN 1957D, ¡se observó durante 30 años!
La Cámara de Gran Angular (WFI) es una cámara astronómica especializada unida al telescopio de 2,2 metros Max-Planck Society/ESO, situado en el observatorio de La Silla en Chile. Situado a casi 2400 metros sobre el nivel del mar, en la cima de las montañas del Desierto de Atacama, La Silla de ESO es uno de los cielos más limpios y oscuros de todo el planeta, haciendo este sitio uno ideal para el estudio de las lejanas profundidades del universo.
Para tomar esta imagen, WFI pasó sobre M83 durante aproximadamente 100 minutos usando una serie de filtros especiales, permitiendo que los tenues detalles de la galaxia se revelaran por sí mismos. Las estrellas más brillantes en primer plano son las estrellas de nuestra propia galaxia, mientras que detrás de M83 la oscuridad está salpicada con las débiles manchas de lejanas galaxias.
The Thousand-Ruby Galaxy
A prodigious pinwheel shines in the darkness
ESO's Wide Field Imager has captured the intricate swirls of the spiral galaxy Messier 83, a smaller look-alike of our own Milky Way. Shining with the light of billions of stars and the ruby red glow of hydrogen gas, it is a beautiful example of a barred spiral galaxy, whose shape has led to it being nicknamed the Southern Pinwheel.
This dramatic image of the galaxy Messier 83 was captured by the Wide Field Imager at ESO's La Silla Observatory, located high in the dry desert mountains of the Chilean Atacama Desert. Messier 83 lies roughly 15 million light-years away towards the huge southern constellation of Hydra (the sea serpent). It stretches over 40 000 light-years, making it roughly 2.5 times smaller than our own Milky Way. However, in some respects, Messier 83 is quite similar to our own galaxy. Both the Milky Way and Messier 83 possess a bar across their galactic nucleus, the dense spherical conglomeration of stars seen at the centre of the galaxies.
This very detailed image shows the spiral arms of Messier 83 adorned by countless bright flourishes of ruby red light. These are in fact huge clouds of glowing hydrogen gas. Ultraviolet radiation from newly born, massive stars is ionising the gas in these clouds, causing the great regions of hydrogen to glow red. These star forming regions are contrasted dramatically in this image against the ethereal glow of older yellow stars near the galaxy's central hub. The image also shows the delicate tracery of dark and winding dust streams weaving throughout the arms of the galaxy.
Messier 83 was discovered by the French astronomer Nicolas Louis de Lacaille in the mid 18th century. Decades later it was listed in the famous catalogue of deep sky objects compiled by another French astronomer and famous comet hunter, Charles Messier. Recent observations of this enigmatic galaxy in ultraviolet light and radio waves have shown that even its outer desolate regions (farther out than those seen in this image) are populated with baby stars. X-ray observations of the heart of Messier 83 have shown that its centre is a hive of vigorous star formation, held deep within a cloud of superheated gas, with temperatures of 7 million degrees Celsius. Messier 83 is also one of the most prolific producers of supernovae, that is, exploding stars: this is one of the two galaxies, which had 6 supernovae in the past 100 years. One of these, SN 1957D was observable for 30 years!
The Wide Field Imager (WFI) is a specialised astronomical camera attached to the 2.2-metre Max-Planck Society/ESO telescope, sited at the La Silla observatory in Chile. Located nearly 2400 m above sea level, atop the mountains of the Atacama Desert, ESO's La Silla enjoys some of the clearest and darkest skies on the whole planet, making the site ideally suited for studying the farthest depths of the Universe.
To make this image, the WFI stared at M83 for roughly 100 minutes through a series of specialist filters, allowing the faint detail of the galaxy to reveal itself. The brighter stars in the foreground are stars in our own galaxy, whilst behind M83 the darkness is peppered with the faint smudges of distant galaxies.Fuente:
ESO European Organisation for Astronomical Research in the Southern Hemisphere
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